Aquí entra en juego un compañero no deseado, la osmosis. Este proceso de deshidratación de los alimentos, provoca que queden blandurrios y no tostados y fritos porque la osmosis provoca que el frito en cuestión empiece a soltar agua por todos lados y no queden patatas fritas crujientes. Nada más sacarlas de la sartén, sala las patatas ya que así conseguirás que la sal se adhiera a la patata recién hecha.

Fuente: @Gallina Blanca